viernes, 20 de noviembre de 2009

Desde la sabana

Me encuentro en Beira, Mozambique.
Esto es una ciudad, y tengo en la casa donde estoy, luz, ordenadores e internet.
Pero ayer, en plena sabana africana, no tenía luz, ni cobertura para el móvil, ni agua caliente, ni siquiera una miserable carretera asfaltada para llegar a algún sitio.
Puedo decir, por muchos motivos, que he estado lo más cerca posible que se puede estar del paraíso... si no fuera porque los propios habitantes del paraíso viven en lo más parecido al infierno.
Estoy escribiendo un diario de viajes que, a mi vuelta, si todo va bien, intentaré reproduciros para que podáis vivir conmigo todas estas experiencias que he tenido.
Aunque era la cuarta vez que venía a este inolvidable país, he aprendido muchísimas cosas nuevas y he vivido muchas experiencias. De todo, me quedo con los árboles, las estrellas, el aire... y las personas.
Si tan sólo tuviéramos en nuestro país la mitad de la inocencia de esta gente, la mitad de su capacidad de acogida y hospitalidad, y la mitad del respeto que se tienen entre sí... las cosas nos irían mucho mejor.
Me quedo con una frase que nos dicen los africanos: "Vosotros tenéis relojes... pero nosotros tenemos el tiempo".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Esperamos ansiosas ese diario de viajes, aunque hoy nos has dado un adelanto, que tengas un buen viaje de regreso. CORDOBESA

Enrique Monasterio dijo...

Te copiaré esta entrada ahora que sé que has vuelto y no te han comido los leones (suponiendo que haya leones en Mozambique).
Yo espero que ese viaje por África no se quede en un pequeño diario bloguero. ¿Porqué no un libro?

Anónimo dijo...

Es la primera vez que entro en tu blog, desde hace poco tiempo suelo abrir el de "Pensar....." que un BUEN día se cruzo en mi camino. Estoy trabajando (bueno sentada en la mesa leyendo) y llevo un buen rato eembelesada con la pantalla desde que pinché en el "aquí" que Dn. Enrique indicaba, no tengo palabras para decir lo que he sentido leyendo tu blog, enhorabuena....enhorabuena. Hay una cosa que envidio: saber compartir con el resto de la gente tus vivencias, tus problemas, tus opiniones y eso lo consigues fácilmente ¡que habilidad! Desde hoy tienes una lectora nueva, pero procurare no sea en horas laborales. Un saludo, Sara

Historias del Metro dijo...

Querida Sara:
Gracias por tus palabras, que me dan ánimo para seguir escribiendo. Estoy segura de que tú también sabes expresar todas las cosas que te suceden, ¡anímate!