jueves, 15 de julio de 2010

Hoy la ciudad huele distinto


Llevo toda la tarde con la misma sensación detrás de la oreja. (Como la mosca).

Nunca me hubiera atrevido a decirlo en alto, pero tenía a mi marido al lado, y no he podido reprimirme. Además, ¿por qué no iba a decírselo?

Asomada a la ventana del salón, salí a comprobar una vez más si la sensación seguía ahí, después de tantas horas.

Y sí, ahí seguía.

-Cariño, huele genial.

-Ajá.

-¿Por qué no te asomas?

-No, ya huelo desde aquí.

-¿Sabes a lo que huele? -le dije, aspirando una vez más, y comprobando que era totalmente cierto lo que le decía.

-No, ¿a qué?

-A libertad.

Me mira, sin pestañear:

-No te flipes.

(Esto último de "no te flipes" lo copiamos de una prima mía adolescente, y nos lo decimos mutuamente cuando vemos que puede encajar, porque, dicho con la entonación correcta, suena bastante humillante).

Vuelvo a aspirar. Huele tan bien que no puedo evitar hacerlo una y otra vez. El aire húmedo y perfumado me envuelve. Aunque no me encuentre en mi mejor momento emocional, el olor me invade y me llena de bienestar, me aporta tranquilidad.

-¿Sabes lo que estoy pensando?

Se sonríe y me contesta:

-Ni idea.

(Evidente, podría estar pensando cualquier cosa y ninguna normal).

-Que momentos como éste conforman la felicidad de una vida.

Vuelve a mirarme:

-Sí, yo mirando coches, tú oliendo... es genial.

Yo vuelvo a oler. Creo que lo que sucede es que va a llover, y la tierra, además, desprende un olor maravilloso. Es el olor a tierra más dulce que he olido jamás. Y siento que huele a libertad porque me hace salir de mí misma, reaccionar, darme cuenta (como cuando tengo un problema y me da por mirar al cielo), de lo enorme que es el mundo, y que está lleno de variedades, de caminos, de personas diferentes.

Así huele la libertad para mí. A inmensidad. Y por lo que parece, a tierra que se prepara para la lluvia.

miércoles, 14 de julio de 2010

Moratinos se apunta a un bombardeo

Acabo de escuchar un fragmento de la entrevista que le han hecho, en Onda Cero, a José Antonio Alonso, portavoz del PSOE, esta misma mañana.
Hablaban sobre la "excarcelación" en Cuba de varios presos políticos, y del papel que España está jugando en este proceso, como país de acogida para los mismos (porque en Cuba, no se olvide, no pueden estar). Tal y como lo exponía este señor, sin un solo quebranto de su voz, y con la cara más dura que he visto en mucho tiempo, parecía proclamar a Moratinos como candidato a Premio Nobel de la Paz, como si toda la gestión hubiera sido realizada por nuestro Ministerio de Exteriores. A medida que iba escuchando la entrevista, sentía que la sangre se me recalentaba hasta el punto de ebullición, y me acordé de San Pantaleón y su sangre licuada todos los años.
Al finalizar la entrevista, uno de los contertulios (que bien podía haber pedido un turno de preguntas para dejárselo muy claro al insigne ex Ministro de Justicia), apuntó, con exactitud, que Moratinos tan sólo se ha subido a carro de las gestiones que desde años lleva realizando la Iglesia en Cuba. Bien dicho. Así es. Y que este gobierno se apunte el tanto me hace sentir como el Etna a punto de estallar, porque, sin ser ninguna experta (ya me gustaría), en Cuba y en los presos de conciencia, he tenido el privilegio de hablar con disidentes que continúan viviendo en la isla como Oswaldo Payá, Presidente, a la sazón, del Movimiento Cristiano de Liberación, como Dagoberto Valdés, durante muchos años miembro del Pontificio Consejo Justicia y Paz, o con la mujer de Oscar Elías Biscet, que visitó España no hace mucho y ahora está en Cuba.
Todos ellos han recibido y reciben el apoyo de la Iglesia durante sus largos años de luchas y sufrimientos; y cuando me refiero a la Iglesia , no me refiero al arzobispo de la Habana, monseñor Jaime Ortega, (que por supuesto), sino también a Roma, y creo obligatorio recordar la visita que hizo Juan Pablo II, que tanta esperanza llevó a la isla, y a tantas otras visitas, quizá menos nombradas, como la de Tarcisio Bertone, el año pasado.
La Iglesia ha respetado los tiempos. Ha trabajado calladamente, a veces ha sido acusada de connivencia con el gobierno cubano, pero creo que sería mejor llamarlo prudencia. Y los frutos vienen dándose desde hace años, y quizá éste sea (quizá, no pondría la mano en el fuego), el principio del fin.
En todo caso, me empaparé de los periódicos y como observe más declaraciones de este tipo "vive Dios" que escribiré hasta al mismísimo Rosario de la Aurora para luchar contra esta mentira y esta falta de reconocimiento. Pero claro, los sacerdotes pederastas venden más.
Por cierto... ¿cómo "presos políticos"? ¿No eran delincuentes comunes, como afirmaron el actor Willy Toledo y Lula da Silva?
Si son delincuentes comunes, ¿cómo España les presta cobijo?
Es indignante.

martes, 13 de julio de 2010

Ojalá todo fuera el fútbol...



Somos campeones del mundo... pero no podemos olvidar que también nos conocen en otras partes del mundo por dar cobijo a actos tan espantosos y crueles como el aborto. La Organización Derecho a Vivir ha hecho público este documento (es más extenso, sólo publico un resumen):

La Cámara de Diputados de Chile acaba de aprobar una declaración institucional de solidaridad con la causa provida en España, con mención expresa a Derecho a Vivir.
Ésta es la resolución:


“La Cámara de Diputados de Chile acuerda expresar su solidaridad a todas las organizaciones mundiales que luchan contra el aborto, en particular a la ONG española Derecho a Vivir, que ve con horror cómo en España se ha perfeccionado el asesinato más reprochable en contra de un ser indefenso, cual es el cometido en el aborto, cuyas víctimas –por su desamparo legal – no podrán recurrir a los tribunales internacionales reclamando por el derecho humano más básico que no es otro que el derecho a la vida”.

domingo, 11 de julio de 2010

Así se gana

Me alegro por España. No vi el partido, pero por supuesto que miré por la ventana para ver qué hacía la gente. Parece ser que todo Gijón estaba en la calle menos mi familia. Bueno, y la vecina de enfrente que salió a gritar "¡¡¡campeones!!!" por la ventana.
No seguí muy de cerca el caso de Iker Casillas y Sara Carbonero, pero como periodista me interesé por las poco afortunadas declaraciones del Presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid. Leyendo de aquí y de allá, pude entender que la pareja acogía con discrección la polémica que les envolvía, pero que, de sufrir, nadie les había librado. Tras varias entrevistas a lo largo del mundial de la joven periodista a su novio, he aquí la última, todo un documento. Me pregunto si hay precedentes en la prensa mundial. (Porque el Príncipe jamás besó a doña Leticia en directo). Ojalá que dure para siempre. Mientras tanto, permítanme ser romántica, soñadora e ilusa, si quieren. Para mí será para siempre, y perfecto, mientras se demuestre lo contrario.
Yo diría que es un broche de oro, una venganza maravillosa para las mentes perversas y amargadas.

Bajo el agua



Hoy he estado nadando en la piscina. Se me ha ocurrido ir a las siete de la tarde, por aquello de encontrar cierta tranquilidad. Y vaya si la encontré. Mi barrio parecía un pueblo del Oeste, sólo faltaban las bolas enormes aquellas de paja, o lo que fueran, rodando por las calles.
Sentir que era casi la única ciudadana que no estaba en mi casa, preparada con la pizza, o las aceitunas y la cerveza, para que empezara la final del mundial... es una sensación estupenda. Me gustan las calles vacías, como si todo el mundo estuviera descansando en paz.
La segunda sensación del día ha sido estirarme bajo el agua. Llevo días sin hacer deporte, sin moverme casi nada, y tengo el cuerpo tieso como si me hubiera tragado una escoba. Bucear, escuchar el silencio, e intentar dejar mi mente en blanco han sido la guinda de la tarde. Está claro que tengo que intentar sacar ratillos para nadar. No sé qué tiene el agua, que me deja como nueva.

viernes, 2 de julio de 2010

Expedientes X


Hace un par de días, consultando nuestra cuenta bancaria por Internet, observamos que una empresa de gas, (que nosotros no tenemos contratada) nos había cargado tres recibos diferentes y además el mismo día. Alarmados, nos pusimos en contacto con la empresa, que aseguró no tener nada que ver en ello. De esta manera, anulamos los cargos en el banco, que nos aseguró que ellos tampoco habían tenido nada que ver.
Cuando, ese mismo día, se me ocurrió contárselo a mi madre, ésta me respondió que precisamente hacía un rato que habían hablado con la empresa aseguradora de su coche, pues habían visto que les habían duplicado el coste del seguro sin previo aviso. Al llamar a la empresa, éstos se limitaron a afirmar que había sido un error, y les retiraron la cantidad que les habían cobrado de más.
Uno puede pensar que se trata de casualidades. O puede pensar que hay mucho listo suelto por el mundo. Total, por pensar seguro que no nos cobran...
¿O sí?
Post Data: No pierdan ustedes ripio de su cuenta bancaria.

Reconciliándose en medio de la calle


Hay días en que parece que llevara toda la vida aquí, como si nunca me hubiera ido. Otras veces, aunque ésta fue la ciudad que me vió crecer, me parece un lugar inhóspito, algo frío, lleno de personas que no conozco, y de costumbres que me son ajenas.
Pero al llegar, hubo una cosa que me reconcilió con la ciudad, y especialmente con la zona en la que iba a vivir. Recuerdo que en Madrid, mi marido (que entonces era mi novio) y yo, solíamos ir con frecuencia a una pequeña Iglesia que hay que la calle Serrano, y que pertenece a un movimiento apostólico llamado Shoenstatt.
Aquello era como un oasis en medio del asfalto. Situada en un alto, llena de vegetación, de flores que olían a gloria y que te hacían sentir como de vuelta en un pueblo, en medio del campo... se levantaba el Santuario de Shoenstatt, una pequeña capilla, pero muy, muy pequeña, inundada de silencio.
Me gustó desde el primer momento, allí encontraba la paz que necesitaba y la imagen de la Virgen era tan bonita, que entendí con ella aquella frase que decía "La belleza salvará al mundo".
Con el tiempo supe que aquel movimiento, en concreto los santuarios, habían recibido de la Virgen varios dones. El único que siempre recuerdo, por razones obvias, es el de la "acogida". Aquel que llega a un santuario de Shoenstatt siempre se sentirá acogido y deseará volver. Fue impactante reconocer que lo que yo había sentido allí dentro, era algo propio del lugar, como un regalo de la Virgen del que yo y todos los visitantes nos beneficiábamos por igual.
Al llegar a Gijón, por un amigo de mi marido supimos que había una pequeña capilla de Shoenstatt muy cerca de nuestra casa. Aquello me sorprendió, pues pensé que no sería algo conocido en Gijón, y un día, después de dar mil vueltas, lo encontré.
Estaba, y está, en medio de un pequeño descampado, rodeado de urbanizaciones ya construidas hace unos cinco o diez años. Se llega hasta él subiendo, como se pueda, unos rudimentarios escalones que alguien ha hecho con buena voluntad pero evidentemente con pocos medios, (vamos que yo no puedo subir con la silla de María, porque nos despeñamos). Una vez arriba, está la imagen de la Virgen sobre unos ladrillos con forma de pequeña casita, y eso sí, rodeada de flores. Delante, un par de bancos, también muy sencillos. Y alrededor, árboles.
Es una gozada. Primero, ver que los vecinos han respetado una iniciativa tan personal y sencilla. Segundo, encontrarte en medio de la calle una imagen de la Virgen, y no cualquiera, sino esa, que te acoge y te hace sentir en casa.
Cuando entre todas nuestras prisas, el trabajo, las obligaciones... ¡las rebajas!... alguien te ayuda a encontrarte con lo único que importa...