martes, 23 de noviembre de 2010

Queda prohibido


Hoy he visto, curioseando por Internet, una poesía que me ha gustado. Dicen que es de Pablo Neruda. No sé, la verdad es que no me pega, pero...
Ahí va.


Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da,
también te lo quita.
Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores.
No sentir que, sin ti, este mundo no sería igual.

5 comentarios:

Miriam dijo...

La conocía, pero hace tiempo que no la había vuelto a leer
Cayó en mi mail, hace unos 5 años, justo cuando echaban a una amiga del trabajo.
Se la pase, y le ayudo mucho.
Cosas de la providencia
Gracias por recordarla

Mar dijo...

Me ha gustado mucho, la voy a copiar.
Gracias y saludos

Pollo con almendras dijo...

Está buena.. a mí tampoco me suena a Neruda

"Queda prohibido no crear tu historia" me encantó.

saludos!

Gonzalo dijo...

No me pega de Neruda, ese estalinista acerrimo, pero muy buena la foto del bebé :)

Anónimo dijo...

La poesía es bonita, pero no es de Neruda. La original, de Alfredo Cuervo Barrero, es mucho más bella y profunda, además si se lee con detenimiento el sentido no es el mismo.
Personalmente me quedo con la original. La he encontrado curioseando por internet en un comentario del propio autor a un blog en el que se pegaba una de las muchas versiones apocrifas y retocadas-amputadas de la poesía original. Para que la podais ver os la dejo (junto con el correo del autor).


QUEDA PROHIBIDO

¿ Qué es lo verdaderamente importante?,
busco en mi interior la respuesta,
y me es tan difícil de encontrar.
Falsas ideas invaden mi mente,
acostumbrada a enmascarar lo que no entiende,
aturdida en un mundo de irreales ilusiones,
donde la vanidad, el miedo, la riqueza,
la violencia, el odio, la indiferencia,
se convierten en adorados héroes,
¡ no me extraña que exista tanta confusión,
tanta lejanía de todo, tanta desilusión!.
Me preguntas cómo se puede ser feliz,
cómo entre tanta mentira puede uno convivir,
cada cual es quien se tiene que responder,
aunque para mí, aquí, ahora y para siempre:
Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme sólo alguna vez.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.
Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.
Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.
Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.
Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.
Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.
Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente que me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.
Alfredo Cuervo Barrero ( fredi@euskalnet.net)