jueves, 28 de octubre de 2010

Mis compañeros imaginarios



Uno sabe muy bien cuáles son sus puntos débiles. Con los años, aprendes incluso a tomarte con sentido del humor las flojeras y aquellas cosas que sabes que te afectan pero que en realidad no tienen importancia. Ahora mismo me estoy acordando del personaje del profesor esquizofrénico en "Una mente maravillosa". Supo convivir con sus compañeros imaginarios que, durante muchos años, le hicieron la vida imposible.
Yo tengo como compañeros imaginarios a la melancolía y la soledad. Son mentira, pero me acompañan haciéndome creer historias aparentemente reales.
Tengo una cuenta en facebook. A través de ella me entero de cómo les va la vida a muchos amigos, de sus novedades y sus hazañas. Evidentemente la gente lo utiliza como un escaparate para que todo el mundo vea lo ideal de sus vidas. Los hay que tienen sus cuentas atestadas de imágenes de fiestas, amigos, viajes...
En realidad no tengo mucho tiempo para asomarme a facebook, y desde luego nunca la actualizo ni pongo nada en mi status, o como se diga. Lo hago por pudor, (cada vez más), por salvaguardar mi intimidad, y porque pienso que no tengo nada interesante que contar.
Pero las pocas veces que me ha dado por ponerme a curiosear en la vida de algunos amigos, especialmente de aquellos que hace "años" que no veo, o no sé de ellos (y no sé, la verdad, por qué figuramos como "amigos" si en realidad ya ni nos reconoceríamos), acabo con una sensación amarga.
Parece como si terminara comparando sus vidas y las mías, y como últimamente, como dice mi marido, "no salimos ni al tranco de la puerta", uno acaba pensando que es poco menos que un fracasado.
¿Para qué me meto a ver nada? Pues lo hago. Poco, gracias a Dios. Pero lo hago. Mecachis que no aprendo.

4 comentarios:

Recomenzar dijo...

Me gusta tu blog Siempre en la búsqueda de cosas diferentes te encontré en mi camino te espero para unir las letras Saludos desde esta parte del planeta

Anónimo dijo...

A mí me pasa parecido...
Me da medio-envidia y luego me consuelo pensando que yo tengo todo lo que se puede desear...¿o no es verdad?

Miriam dijo...

Durante mucho tiempo he estado huyendo de las reuniones de las amigas del cole, pq todas estaban casadas, con niños, pisos geniales, problemas de salud mínimos,viajes y trabajos hipermegaguays.
Cosas que a mi me faltaban

Pero no estoy orgullosa de eso.

Lo he pensado y creo que es bueno tener amigos en situación similar a la propia, para que el compartir sea más fácil.
Pero sería genial poder también quedar con los que tienen vidas distintas, quizás aparentemente mejores.
Entre otras cosas, pq la vida me ha enseñado que todos , todos tenemos neustra cruz.
Es sólo una reflexión, aún en proceso de análisis.
Gracias por la entrada¡¡¡

Miriam dijo...

Durante mucho tiempo he estado huyendo de las reuniones de las amigas del cole, pq todas estaban casadas, con niños, pisos geniales, problemas de salud mínimos,viajes y trabajos hipermegaguays.
Cosas que a mi me faltaban

Pero no estoy orgullosa de eso.

Lo he pensado y creo que es bueno tener amigos en situación similar a la propia, para que el compartir sea más fácil.
Pero sería genial poder también quedar con los que tienen vidas distintas, quizás aparentemente mejores.
Entre otras cosas, pq la vida me ha enseñado que todos , todos tenemos neustra cruz.
Es sólo una reflexión, aún en proceso de análisis.
Gracias por la entrada¡¡¡