jueves, 10 de abril de 2008

Cuando el pasado vuelve

El otro día escuché, en boca de un actor famosillo, una frase que me dejó paralizada. Yo no quería escuchar la tele, de hecho, ni siquiera me interesaban aquellas noticias. Pero lo escuché, no pude evitarlo. Y ahora no me borro aquella frase de la cabeza.
Decía el actor: "Cuando uno intenta huir de su pasado, ese pasado vuelve a ti, inevitablemente".
Vale. ¿Quién no tiene un pasado? ¿Quién no ha vivido una etapa en su vida de la que quisiera olvidarse para siempre? ¿Quién no ha hecho locuras, que luego le han pasado factura, y por las que ha tenido que pagar duro hasta que, por fin, una mano invisible le ha sacado de las profundidades?
Yo, desde luego, tengo un pasado. De muchas cosas, no me arrepiento. Pero no soy de esos, ojalá pudiera pensar así, que "no tienen nada de qué arrepentirse". Pues yo sí, me arrepiento porque arrastro heridas de acciones hechas sin pensar, pero con graves consecuencias.
Resulté premiada con una nueva vida. Y nunca habrá palabras suficientes de agradecimiento para ello. Pero resulta que, cuando más feliz debería estar, la sombra de aquel pasado, de aquellos errores, vuelve a aparecer. Encarnado en personas que no tendrían por qué estar ahí, pero que me recuerdan ese pasado del que he huído, y me quitan la paz interior de la que yo creía que disfrufaba.
No sé si soy una extraterrestre.

2 comentarios:

maria jesus dijo...

Una extraterrestre no, una persona de conciencia.
Si Dios perdona lo menos que uno puede hacer es perdonarse tambien ¿No?

Enrique Monasterio dijo...

¿Huir del pasado? A lo mejor escribo algo sobre eso. No se puede huir de lo que ya no existe.