Cuando pensé en escribir un blog, creí que sería interesante describir a las personas y las historias con las que me encontraba todos los días, en el metro, camino del trabajo.
Hace un tiempo, pude sustituir al metro por el mar y las montañas. Pero la gente sigue ahí, y las ganas de contar historias, reales o no, también.
miércoles, 23 de octubre de 2013
Volver con la imaginación
Una parte de mí sueña con este lugar. El imbondeiro, que nosotros conocemos como baobab. Un camino de tierra africana que lleva a algún lugar distinto, solitario, y al mismo tiempo pleno.
1 comentario:
Espero que luego la soledad no lo sea tanto, pero sí la plenitud :)
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