viernes, 2 de octubre de 2009

Misterios



La vida está llena de misterios. Estoy segura de que para todos, no sólo para mí, aunque a veces me sienta la protagonista de una película de Woody Allen.
Son misterios que hay que saber reconocer; cabos que de repente se atan, personas que no estaban y de repente están... Objetos que aparecen, noticias que se suceden, silencios, ruido... Misterios apasionantes. ¿Quién no bucearía en las últimas razones de las personas felices que te encuentras en la vida? ¿Quién no se pregunta por qué sucede algo de repente, algo que deseabas tanto, algo que pudo ser, algo...?
Si yo digo que una mujer, por amor a su marido, decide esconderse del mundo, y vivir encerrada toda su vida entre cuatro paredes...? ¿Qué pensaríais?
Si digo que esas cuatro paredes son gruesas, antiguas, frías, húmedas... Si digo que decide cortarse el pelo y esconder su cuerpo, sentirse la persona más olvidada del mundo... excepto para su propio marido... ¿Cómo calificaríais el hecho en sí?
¿Machismo?
¿Sadismo?
¿Dependencia emocional?
¿Locura?
Sin embargo, yo conozco a unas mujeres que, por amor, deciden esconderse del mundo para siempre, y amar con un amor infinito que se me escapa de las manos... ¡Qué misterio!
Hoy entré en un Monasterio antiquísimo, en Madrid. Hablé con una religiosa jovencita, que ingresó a los 17 años y despues de 20, ha sido elegida para vivir tres años en el Convento "Mater Ecclesiae", en el interior del mismísimo Vaticano. Nunca ha viajado en avión. Nunca ha salido de España. Nunca pensó que fuera a hacerlo. Y de repente va a vivir en el centro mismo de la cristiandad.
Hay misterios sin resolver en mi vida. No sólo aquellos que tienen que ver conmigo, sino aquellos que conciernen a quienes pasan a mi lado.
Hay algo oculto tras los muros de la realidad que me rodea.
Y lo complicado es que sólo puedo especular. Y esperar...

2 comentarios:

Luis y Mª Jesús dijo...

Una historia conmovedora y más frecuente de lo que parece. Ella escogió lo mejor, al menos lo mejor para ella porque era su vocación. Esta tarde voy a casa de una amiga cuyo hermano es cartujo, cuando le preguntamos por qué había escogido una regla tan dura, él nos dijo: duro es lo vuestro, lidiar con vuestros hijos y vuestro marido, a mí lo mío me parece fácil porque es mi vocación.
Llamados a "ser" ????.
Besos

María Isabel Ríos Monje dijo...

Conozco a esta monja hace años, a la procedente de Sevilla (desde que era novicia) y a la de Oviedo, y tuve la oportunidad de conocer a las otras cuatro que componen la Comunidad la semana pasada en una excepcional visita que les hice en el Monasterio en los Jardines Vaticanos. Son todas un testimonio magnífico de Amor a Dios con mayúsculas. ¡Qué suerte la de S.S. tener 7 ángeles tan cerca!