Vaya, me estoy aficionando. Lo que pasa es que lo estoy haciendo (creo) bastante bien, con desparpajo y no se nota mucho.
He vuelto a hacerlo. ¡Me gusta! No he conseguido nada, pero me gusta.
Me metí en un foro de embarazos. La verdad, las madres estarán "viviendo en pecado", como ellas dicen, estarán casadas en un juzgado triste y sombrío, o por el rito balinés. Pero todas lo vivimos con la misma ilusión. Hay hasta quien se saca fotos de la evolución de su barriga semana a semana. ¡Qué divertido! Yo, ni loca me saco una foto a mi mini-bombo y lo cuelgo en internet. Pero a lo tonto me ha servido para observar que aún no parezco un tonel.
Alguien abrió un "post" sobre "ovarios poliquísticos", algo que muchas mujeres tienen y que es una de las mayores causas de infertilidad, o al menos, de una baja fertilidad.
La mujer estaba angustiadísima. Le había dicho el médico que tenía eso y creía que no iba a poder tener hijos. Un aluvión de intervenciones se le echaron encima para darle ánimos y decirle que el mundo estaba plagado de hijos de madres con ovarios poliquísticos.
Yo quise intervenir también. Y le hablé de los métodos naturales. Le dije "todo, todo", incluyendo que eran más exitosos en sus resultados que la propia fecundación in vitro.
A las pocas horas tenía un mensaje privado en el foro, la primera vez que me pasaba. Era ella, pidiéndome más información, aunque yo había puesto la página web de una asociación en España. Le mandé un mail extensísimo, y ahí le hablé de la Iglesia, especificándole que desde ella se promovía el uso de estos métodos por ser totalmente respetuosos con la persona y la concepción de vidas humanas. No me dejé ni una coma por decir.
Me contestó que lo dejaría para más adelante.
En fin. Algún día quizá escriba mis memorias foreras. Qué grande es el mundo, y cuánto queda aún por explorar.
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