jueves, 24 de septiembre de 2009

Uno de mis compañeros


La verdad, es que no me da mucha conversación...

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Por qué soy lo que soy


No sé cómo llegué hasta ella. Lo cierto es que, trasteando con el ordenador, de repente me encontré en el blog de una chiquilla de Arkansas, recién casada y madre de un bebé de cuatro meses. Leí algunas de sus entradas, y por un instante viajé hasta su hogar, y su trabajo (protésico dental), cerca de su marido, de sus amigos, de su familia. Y también de sus problemas, de sus temores, sus creencias y sus pasatiempos.
Además, esta mañana, cuando iba a trabajar en el autobús, vi a una pareja de adolescentes "asiáticos" (dejémoslo ahí, pues no tengo ni idea de si eran chinos, japoneses o qué...) Pero sí reconocí sus ropas y su estilo. Pertenecen a una nueva tribu urbana que no conozco demasiado bien, pero creo que se llaman a sí mismos "emos", en una variante oriental, que tiene un estilo muy, muy personal. (Dejémoslo ahí, también).
Viéndoles a todos ellos, pero sobre todo, viéndome a mí, reconocí el por qué soy lo que soy.
¿Y qué soy?
Soy periodista.
Soy muchas otras cosas, también.
Pero soy periodista desde pequeña. No lo soy desde que me licencié. Lo soy desde que tengo 10 años.
Lo recuerdo perfectamente: un día les pregunté a mis padres "¿Qué hay que ser para dedicarse a escribir?" Y uno de ellos me respondió, vacilante: "Periodista". Así que yo dije: "Muy bien, entonces de mayor seré periodista". Hasta el día de hoy.
Con el tiempo me di cuenta de que no quería una vida de oficina, no quería una rutina (aunque después descubrí que siempre hay rutinas), y sobre todo, quería sentirme una parte de la historia, sin involucrarme demasiado en ella. Como una especie de testigo de excepción, algo así como una mirona impertinente.
También he aprendido que me interesan las personas. Cualquiera que pase a mi lado es susceptible de esconder una buena historia, de esas que te cambian la vida y te ayudan a comprender más cosas.
Y finalmente, tengo la inmensa suerte de mantener intacta la capacidad para sorprenderme e inquietarme por cualquier cosa, por insignificante que sea. Un amigo periodista solía decirme: "me interesa todo; incluso lo que no me interesa".
Quizá otros periodistas opinen que estas premisas no son importantes, pero a mí me parecen la semilla sin la cual uno no puede trabajar contándole las cosas a los demás.
Porque al fin y al cabo, ese es mi oficio: contar lo que pasa.
Y con el paso de los años acabas contando casi cualquier cosa.
A mí me apasiona el mundo. Con sus miserias y sus obras de arte. Y encima tengo la suerte de poder describírselo a todo aquel que me quiera leer...
en un periódico...
o en este blog.

martes, 22 de septiembre de 2009

Impresionante Chicago

¿Para cuándo uno así en Madrid?!!!

Descubrimientos

Estoy en racha de descubrimientos literarios, cinematográficos y musicales. Con lo cual estoy FELIZ. La belleza y la creatividad aumentan mi capacidad pulmonar... (bueno, yo me entiendo)...
Uno de los últimos lo comparto con todos los que estáis ahí fuera...


martes, 15 de septiembre de 2009

Vueltas

Antes de anoche soñé con mi abuela. Era una imagen muy real. Tan real que me desperté llorando desconsoladamente. No sabía que en el fondo de mis recuerdos la tenía grabada con tanta exactitud. Su sonrisa, sus gestos, su olor...
Me recibía con una sonrisa, alargaba los brazos para abrazarme, y yo corría hacia ella.
Entonces me desperté, y comencé a rezar un Ave María, porque tengo la teoría de que cada vez que un familiar fallecido aparece en mis sueños es porque quiere que rece por él. 
Estaba tan triste que me imaginé a mí misma agarrándome desesperada de las manos de la Virgen. Son cosas que uno piensa-sueña a las 5 de la mañana, claro. Y aún así, con esa claridad extraña que uno tiene de madrugada, se me ocurrió pensar ¿Cuántas veces no habrán agarrado esas manos inmaculadas a tantas personas desesperadas de la pena, como yo? Como una madre con muchos hijos que acoge a cada uno como único...
Es una imagen que no se me borra. Ni la de mi abuela, ni la de la Virgen... Ya no me dormí.
Hoy tampoco he dormido bien. María se da la vuelta por las noches y se pone boca abajo, con la mala suerte de que no sabe volver a ponerse boca arriba... ¿Cuántas vueltas puede llegar a dar un bebé por las noches?  

lunes, 7 de septiembre de 2009

Cosas


Hay noches en las que las palabras parecen agolparse en mi imaginación. Se hacen las 2, las 3 de la mañana y si no fuera por mi marido, encendería el ordenador que tengo al lado de la cama y escribiría a borbotones, casi como a golpes, sin saber bien qué contar, y al mismo tiempo contándolo todo, sin orden y sin pensarlo. Mis pensamientos explotan en mi mente, atragantándose, indigestándome, inquietándome... invadiéndome.
Hay noches en que las historias parecen surgir de la nada, crecer y tener vida propia más allá de mí. Pienso en Libertad, la niña que tengo en la imaginación y de la que tengo mucho que contar. En recuerdos, en viajes, en tribus lejanas de África, en interminables campos de maíz, en infinito.
Hay noches en que volvería a una carretera de Pennsylvania para respirar aquel olor de lejanía de todo lo cotidiano, de desconocido y de anonimato.
Después vuelvo a Santa Adela, y escucho la respiración de María, sus pequeños suspiros nocturnos, y me pierdo contemplando la cercanía de mi marido, su confiada presencia, su pragmatismo y su mirada cuando busca en mí aquello que no logra ver... y se calla, y no dice nada... y yo tampoco.
Entonces caigo en la mentira tan absurda de la imaginación, de las historias que parecen perfectas pero no son reales... En la trampa que son los personajes, los recuerdos modificados, los libros y las películas que una vez pude ver.
Caigo rendida siempre por el sueño... Y al día siguiente vuelve a sonar el despertador, y si no suena, llora María, y mi marido me recibe con una sonrisa...
Y yo vuelvo a la realidad haciendo un esfuerzo muy grande, como si no me fiara de que lo verdaderamente emocionante está delante de mí, y que lo puedo tocar a diario. Y me siento una ingrata y una tonta. 
Regreso a mi trabajo cada día con mi mochila llena de pensamientos que no son verdad, que intento frenar, que luchan por salir de la oscuridad. Es mi mochila de los sueños... cargo con ella desde siempre.

viernes, 4 de septiembre de 2009


Cuando dice la Biblia...  "Amad a vuestros enemigos"
...

¿Seguro que no es un error de traducción? 

martes, 1 de septiembre de 2009

Los paisajes de Madrid

Hoy, en mi trayecto en autobús al trabajo he observado que la gran librería de la calle López de Hoyos ha cerrado, y en cambio, un poco más adelante, ha abierto un McDonald. El otro día oí que esta empresa era de las pocas que realmente se estaba enriqueciendo con la crisis, porque la gente acudía movida por sus precios.
Mientras pensaba en esta tontería, el autobús se paró justo delante de un banco, y pude ver a lo que llamé para mí "el primer chino indigente" que había visto nunca.
Salía del cajero, delgado, alto, con cierto porte. En una mano sostenía un cartón. En la otra, un anorak y una bolsa del Corte Inglés. Empezó a caminar calle abajo con cierta dificultad. Pero su aspecto, bastante cuidado para lo que podría suponerse en la ocasión, me llamaba especialmente la atención.
Como trabajo en el centro de la ciudad, estoy más que acostumbrada a ver a personas que duermen en la calle. Este hombre tenía una prestancia desconocida.
Yo creía que la comunidad china inmigrante se cuidaban y protegían unos a otros. Se ve que no tengo ni idea...