Esperemos que Teo nos ayude a encajar el invierno... |
Después de un mes fuera de casa con las maletas, los juguetes, la sillita, toallas blancas para los mareos, toallitas húmedas para el cambio de pañal y para casi todo en la vida, cajas y más cajas que me ha dado por comprar para ordenar "más", ayer volvimos.
Por lo que he podido ver en muchos blogs de familias con niños, no soy la única que piensa que me he traído de vuelta a Mowgli y a un amigo como él, en vez de a mis dos pequeñinas. Será cuestión de tiempo que se aclimaten a la normalidad, a obedecer, a las normas...
Teresa y María empiezan a conocerse. Y lo han hecho este verano, donde han convivido las 24 horas, cosa que hasta ahora no había pasado, pues María estaba todo el día en el cole, y Teresa en casa. Sus horarios eran completamente distintos. Tenía la sensación de que se percibían la una a la otra como una extraña, cuando no como una contrincante, cosa que me tenía preocupada.
Pero este verano, aun cuando Teresa sigue siendo muy pequeña, ya es consciente de que tiene una hermana que es capaz de hacer cosas fascinantes, y María, ha empezado a darse cuenta de que Teresa es una potencial amiga y además, con toda la pinta de ser muy, pero que muy divertida.
Como soy hija única, para mí es un espectáculo precioso observarlas y verlas comunicarse, en muchos momentos, pero especialmente en el baño, donde se encuentran frente a frente, en un medio tan divertido como el agua.
También aprovechan para zurrarse de vez en cuando, especialmente la pequeña a la mayor. Los segundos tienen muy mala fama, y a mí esto de las generalizaciones nunca me gustó un pelo, pero tengo que reconocer que la leyenda negra en el caso de Teresita, -cuyo diminutivo me gusta resaltar para recordarme y recordarle que es un dulce bebé, y no un clon de Miguel de la Quadra-Salcedo, por su amor a las expediciones y aventuras varias- encaja a la perfección.
"¡Qué genio tiene!", dice la gente más discreta al rato de conocerla. Su madre, o sea yo, sonrío pensando... "Ya, pero es tan rica..."
2 comentarios:
En nuestro caso también ocurre igual. El segundo es un poco más traste, no sé sipor ser segundo, niño o porque la niña es muy muy buena. Me has recordado tanto a nosotros con los bártulos y con los cambios del verano en los niños. Un abrazo
A mi lo que me cuentas me pilla algo lejos, aunque ahora lo estoy reviviendo con una nieta que debe ser como tu Teresita.
me ha gustado mucho tu confidencia. Disfruta todo lo que puedas con las dos.
Dicen que los segundones o son fuera de serie o se vienen abajo.
Un beso
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