Eso sí; nuestra elección trae consecuencias. Nos vamos a vivir a Asturias. Mi marido tiene trabajo; yo, no.
Pero apostamos por salir de Madrid, y allá que nos vamos, con nuestros bártulos, cuna y niña, a comenzar una nueva vida en un lugar más amable. Al menos para nosotros.
A partir de ahora, ¿qué haré con las Historias del Metro?
¿Tendré que convertirlas en Historias del Paseo de la Playa?
Se avecina un paro. El primero de toda mi vida. Comencé a trabajar a los 18, y ahí sigo, a los 31.
Mi amiga Virginia, en el paro (con parones de paro) desde hace algo más de un año, me ha explicado que estando en el paro se pasan diferentes etapas. Ella lo tiene muy claro. Cuando tenga un rato os lo cuento, yo creo que es una reflexión muy útil.
5 comentarios:
A falta de Metro, puedes convertir tus historias en lo que quieras pero, POR FAVOR, sigue con ellas. El paro también tiene sus cosas buenas y, teniendo hijos, ni te cuento. En cuanto a Asturias... yo soy de Madrid y no cambio mi cielo por ninguno pero, a ras de tierra, Asturies y los asturianos son de lo mejor. Suerte!
Os deseo mucha suerte. Y por favor no nos dejes, ahora puedes llamarlo Historias de Metro desde Asturias. Sigue con tu blog es muy ameno.
Besos y Felices Reyes.
Os deseo lo mejor en Asturias, Feliz Año
Mucha suerte en Asturias, supongo que ganareis en cosas y algunas hasta puede que echeis de menos de este tiempo en Madrid.
Lo del paro es pasajero...seguro.
Lo de historias de la playa me gusta, también puedes incluir "visitando León"
Besos
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