Lo sabía. Sabía que oiría eso cuando lo pregunté.
Hoy he tenido la oportunidad de conocer a alguien que conoció muy bien a Juan Pablo II. Al preguntarle sobre él, me dijo que era un santo. En realidad no lo dijo así. No dijo "era un santo", sino que utilizó la palabra santo como un adjetivo que se dice dándolo por hecho dentro de la conversación en la que me está contando otras cosas más.
Pero yo me agarré a ello y le pregunté: "¿Y por qué cree que era un santo?". Él se quedó parado. ¿Quizá había sido poco prudente? "Todo el mundo dijo que era un santo, "Santo Súbito", pedían las multitudes nada más fallecer" -me dijo, un tanto alterado.
"Ya, pero usted le conoció... ¿cómo actúa un santo?"
Entonces me lo dijo.
"Bueno, te dedicaba todo el tiempo del mundo. Era como si no hubiera nada más importante que hacer que estar a tu lado y charlar contigo"...
Lo sabía, lo sabía, lo sabía.
3 comentarios:
Yo también lo sabía y lo he escuchado varias veces...ahora toca imitarlo ¡que es más dificil!
También yo sabía que era un santo y sospechaba que empleaba en cada uno todo el tiempo del mundo. Cuando le oía hablar a las multitudes me parecía que se dirigía expresamente a mí, tenía un don especial para contactar con cada uno en particular.
Muchos besos
P.D. Me gustaría que leyeras la entrada que escribí sobre “el sentido de la sexualidad”. Lo mejor de esa entrada son los comentarios.
Tambien yo lo sabia pero es emocionante leerlo en otros textos y escucharlo de boca de otros! Gracias.
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