Cuando pensé en escribir un blog, creí que sería interesante describir a las personas y las historias con las que me encontraba todos los días, en el metro, camino del trabajo.
Hace un tiempo, pude sustituir al metro por el mar y las montañas. Pero la gente sigue ahí, y las ganas de contar historias, reales o no, también.
3 comentarios:
Con Mafalda se rompió el molde.
Es absolutamente genial, ¡me encanta!
Un abrazo
¡Es genial!, aunque a mi la realidad actual me hace llorar.
Un beso
¡qué actual!
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